El 15 de noviembre se han cumplido diez años de la llegada de la Alta Velocidad en la Estación de Ferrocarril de Toledo, un hecho que no exento de polémicas, problemas y también mejoras y beneficios.

Durante estos 10 años el servicio AVE entre Madrid y Toledo ha sido empleado por casi 14 millones de viajeros, cifra desproporcionada con otros trayectos de la red AVE. Basta comparar con la relación Huesca - Madrid, que acumula 633.700 viajeros en el mismo período.

El incremento continuo de viajeros, y las quejas de los mismos por la falta de plazas y frecuencias ha llevado a la operadora a pasar de los 10 trenes diarios iniciales a 15 en la actualidad.

En la parte negativa hay que destacar el incremento del precio del billete, pasando de 8 € a mas de 12 € en la actualidad. Una subida muy superior a la registrada en otros trayectos.

UNA OPORTUNIDAD PERDIDA EN EL 92

Cuando Renfe construyó la línea de Alta Velocidad Madrid - Sevilla, el paso de la línea se aproximó mucho a la ciudad de Toledo, tanto es así que desde el tren a su paso por el viaducto sobre el río Tajo y su vega, cerca de Algodor es posilbe ver con claridad la ciudad de Toledo y su Alcazar.

Si en ese momento se hubiese realizado el paso unos kilómetros mas al oeste, se podría haber situado una estación de alta velocidad en el barrio de Santa María de Benquerencia de Toledo, situado a pocos kilómetros de la linea de Sevilla.

Pasados 10 años y con el auge de construcción de líneas AVE en marcha, Jose María Aznar pone la que sería primera piedra de la nueva estación AVE de Toledo en 2003, ceremonia a la que asistío su ministro de Fomento, Alvarez Cascos. Este acto político se vio rodeado de polémica ya que faltando pocos días para las elecciones Autonómicas y municipales se consideró un acto partidista de propaganda electoral.

Dos años mas tarde, el 15 de noviembre de 2015 el socialista José Bono que gano nuevamente las elecciones era el protagonista, junto con el presidente Zapatero, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y la ministra de Fomento Magdalena Álvarez de la inauguración del servicio AVE Madrid - Toledo.

Este día, mientras los políticos pronunciaban sus discursos, algunos vecinos pedían en la calle el soterramiento de la vía en el barrio de Santa Bárbara y algunos trabajadores protestaban porque veían peligrar sus puestos de trabajo. Sin embargo, lo que más polémica provocó y sigue provocando es que con la llegada del AVE a Toledo se eliminaron el resto servicios ferroviarios hacia Aranjuez o Algodor, una estación que se quedó sin servicio comercial.

Actualmente Toledo solo tiene acceso a la red de alta velocidad en ancho estándar, lo que imposibilita el transporte de mercancías y viajeros de otras procedencias que no sean de líneas de alta velocidad.

EL HERROR HISTÓRICO

A veces el hombre tropieza una y dos veces con la misma piedra, y eso es lo que ha ocurrido con el ferrocarril en Toledo, por dos veces.Cuando se tendió el trayecto original, este partía de la estación de Castillejo-Añover, en la línea Madrid - Alicante construida por M.Z.A., por entonces la compañía del ferrocarril de Castillejo a Toledo, tendío su línea y construyó su estación, pasando a los pocos años de entrar en servicio a integrarse en M.Z.A. que construiría el actual y emblemático edificio de la estación de Toledo, de estilo Neo-Mudejar.

El tendido de la línea internacional entre Madrid - Cáceres - Lisboa, pasó a pocos kilómetros al norte de la ciudad, dejando así el ramal de Toledo sin continuidad y esclavo del pobre tráfico generado entre esta capital y Madrid.

En el momento de tender la nueva línea de alta velocidad, se decidió levantar el trazado de la línea antigua a los pocos kilómetros de salir de Algodor, y tendiendo encima  y solo en parte de la plataforma la que sería nueva línea de Alta Velocidad.Este ramal de 21 kilómetros arranca en sendos apartos de vía ya dispuestos en el momento de la construcción de la línea de Alta Velocidad Madrid - Sevilla, en el PAE de La Sagra.

La línea de doble vía, tras cruzar el río tajo en un enorme viaducto en curva entra en la ciudad por el trayecto primitivo y finaliza en los mismos andenes de la estación Neo Mudejar de M.Z.A.El espacio que antes ocupa la rotonda y almacenes de la estación fue demolido con vistas a construir en su lugar una nueva estación, dejando en manos de la ciudad el edificio antiguo para dotarlo de usos culturales.

Afortunadamente la construcción de la nueva estación no se ha llevado a cabo y el solar vacio deja mucho que desear como vista de bienvenida a la ciudad. Por otra parte no podemos imaginar que uso puede dar la ciudad de Toledo de un edificio tan singular como es la estación concebido para el uso ferroviario, además de ser uno de los atractivos del viaje y que primero sorprende a los turistas que llegan a la milenaria ciudad, viendo como se conserva una estación con tanta historia y decoración para un servicio puntero de Alta Velocidad que partío de la estación de Madrid Atocha, mas próxima a un aeropuerto comercial, que a una estación ferroviairia.

Pero si en lugar de volver a llevar el ferrocarril a la misma estación se hubiese mantenido el servicio regular por vía convencional, hoy sería posible instalar el puerto seco de contendeores previsto en el barrio industrial de Toledo y los viajeros podrían usar el servicio mas lento, pero no tanto, entre Madrid y Toledo, mas barato y con correspondencia en Aranjuez a otros destinos.

Para ello hubiese bastado con situar la estación en los terrenos situados al Norte de la ciudad, junto a la carretera de Madrid y de allí haber seguido el trazado hasta Talavera de la Reina, Cáceres, Badajoz uy Lisboa. Algo que mejoraría las comunicaciones y vertebraría mas el territorio. Algo que no se hizo y que supone un error y un lastre al desarrollo y las comunicaciones en la Capital de Castilla La Mancha.

 

Frecuencias y trayectos

Los trenes empleados en el servicio Madrid - Toledo, son los de la serie 104 AVANT, en plaza turista, pese a disponer de un coche preferente.

También se han empleado trenes S-103 y S102 en servicios combinados a Barcelona, Sevilla o Albacete, con parada en Madrid.

El día de mayor ocupación de los Avant es el viernes y la compra de billetes debe hacerse con mucha antelación en los primeros trenes del día y en los de la tarde, ya que un gran número de trabajadores se desplaza a diario a Madrid en estos trenes.

 Fotos: Enrique Dopico

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